jueves, 20 de agosto de 2009

Complejo Turístico Residencial Las Mayoralas


RESTAURANTE
En el restaurante Las Mayoralas se puede disfrutar de una cocina sana, variada y muy internacional. Entre sus especialidades, destacan los postres, de elaboración casera, que provienen de recetas genuinas. Entre ellos, se pueden encontrar postres escoceses, ingleses o irlandeses. Entre sus primeros platos también hay una gran variedad. Destacan la preparación de las verduras, que se hace de forma individualizada, dándole el punto de cocción que necesita cada una de ellas. También hay platos tan tradicionales como el gazpacho, las carnes a la brasa, el rabo de toro o las mollejas al ajillo, aunque no faltan otros preparados con un acento más internacional, como un suculento pato a la naranja. En el establecimiento sobresale también su decoración, que tiene un aire rústico y taurino.

Restaurante Las Mayoralas
F Dirección: Las Mayoralas Parcela 47 29710 Periana (Málaga). Tlfs: 635 666 682 /951 167 491. www.lasmayoralas.com
F Precio: Desde 12 euros.
F Tarjeta: Sí.
F Servicios: Alojamiento.

14 CASAS INDIVIDUALES

Disfrute de la privacidad de su propia piscina en estas exquisitas villas rurales. Ubicadas en un impresionante entorno montañoso, están rodeadas de jardines bien cuidados.

Las Mayoralas es un nuevo complejo situado en una campiña al este de Málaga. Se encuentra a las afueras de Periana, uno de los famosos pueblos blancos tan típicos de Andalucía y tiene vistas a un lago, a las montañas y a un olivar.El complejo está formado por 14 villas amplias, todas equipadas con terraza propia y piscina de estilo romano. Prepare la comida en su propia cocina y disfrútela al aire libre bajo las estrellas. Si lo prefiere, podrá dirigirse al restaurante de Las Mayoralas y probar la deliciosa comida local.

En el hotel:
Pesca
Incluye Acceso inalámbrico a internet
Piscina Exterior
Paseos
Gay Friendly
Ciclismo
Adaptado para personas de movilidad reducida
Fotocopias
Terraza
Calefacción
Aire acondicionado
Restaurante
Parking
Habitación no fumadores
Internet
Internet Wi-Fi
Jardín
Bar-cafetería
Masajes
En la habitación:
Cocina
Bañera o Ducha
Teléfono
Aire acondicionado
TV
Calefacción
TV vía satélite
TV por cable
Nevera
Zona de estar
Complementos de baño
WC
Microondas
Lavadora
Patio
Cuarto de baño
Secador de pelo
Manaje para preparar té/café
Ducha
Cocina Americana

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Para más información consultar con su página web http://www.lasmayoralas.com/

lunes, 17 de agosto de 2009

Historia de las Mayoralas

Era el año 1746. Don Francisco Marfil Lagos, casado con Doña Isabel de los Ríos, actuaba de escribano público de las villas de Iznate y de Benamocarra, de donde era vecino. El matrimonio poseía unas tierras en las Rozas Bajas, cerca de Periana, junto al río Guaro. Lindaban con éste, con un cortijo de las monjas de San Bernardo, con tierras de una señora de Periana llamada Teresa Pascual y con el arroyo del Marrano.Estas tierras habían pertenecido años antes al inquisidor Don Cristóbal de Aranda y Varona. Don Cristóbal había fundado un patronato, para el que tomó dinero con un censo redimible (hipoteca) de ocho mil ochocientos reales de vellón con la garantía de estas tierras.Cuando en el citado año de 1746 el matrimonio Marfil de los Ríos decide desprenderse de la tierras todavía estaban gravadas con el censo.Llegan a un acuerdo para su venta con dos señoras de Vélez. Eran hermanas y solteras, aunque el documento de venta no lo dice así; dice que eran “de estado honesto”. Por lo visto, estas señoras andaban desahogadas económicamente y no solamente pagaron las tierras sino que también redimieron el censo (levantaron la hipoteca); pero esto no fue todo: también construyeron en ellas una casa. Así, con sus cuarenta fanegas de tierra, cuatro de regadío y el resto de secano, con sus olivos, con su era empedrada y con la nueva casa, la propiedad quedó convertida en cortijo, que pronto fue conocido por el cortijo de las Mayoralas. Y, ¿por qué este nombre?. La respuesta es bien sencilla: porque las señoras se llamaban Doña María Mayoral y Doña Lorenza Mayoral, conocidas como las señoras Mayoralas.Al no tener descendencia directa nombran por su heredera a una sobrina llamada Doña Isabel Ana Mayoral Doppere, natural de Sevilla y vecina de Vélez. Ésta, a su vez, en el año 1806, nombra heredera universal de todos su bienes a Doña Teresa Jiménez, que tuvo la ocurrencia de casarse con un buen pajarraco, con Don Francisco Renjifo Segarra. Era raro el día en que la pobre de Doña Teresa no dormía caliente: el indeseable de su marido tenía la mano algo larga y las palizas eran plato común en aquella casa. La sufrida de Doña Teresa se negaba a poner el cortijo a nombre de su marido y lo dejó en herencia a su hermano Antonio; el marido, que ya sabemos cómo se las gastaba, lo intentó por las bravas: le dio tantos palos que la pobre no tuvo más remedio que ceder y nombrarle heredero. Dice el documento: “... por complacerlo y evadirse de los malos tratamientos con que la insultaba”.Cuando muere Doña Teresa, aparecen dos testamentos; el marido y el hermano pleitean durante dos años por la herencia y éste gana el juicio en el juzgado ordinario de Vélez y en la Real Chancillería Territorial. ¿Por qué ganó el hermano?. Ganó porque Doña Teresa, a pesar de las palizas, conservaba despejada su mente y tuvo la malicia de incluir en el testamento, según nos dice una escritura, “una cláusula revocatoria que, con particulares palabras, había dispuesto a cautela la Doña Teresa”.Así llegamos al año 1819, en que el flamante nuevo propietario toma posesión del cortijo. Le duró poco el goce de la herencia: el día 29 de julio lo vende a Don Francisco Guerrero Torres, escribano de Vélez Málaga. El precio fueron treinta y cinco mil reales de vellón, distribuidos de la siguiente forma:- diecisiete mil reales que le había prestado el comprador en varias partidas durante la duración del juicio- cuatro mil reales en especies: trigo, aceite y un cerdo de un año- seis mil doscientos setenta reales en monedas de oro y plata a la firma de la escritura- siete mil setecientos treinta reales, que retiene el comprador para hacer frente a los siguientes compromisos: mil setecientos reales que costaron el funeral y las misas de D.ª Teresa; dos mil treinta reales que se deben de gastos judiciales; dos mil reales a D.ª Rafaela Renjifo, legado de D.ª Teresa, y mil reales a Rosa Agüero, otro legado de D.ª Teresa.Desconozco las razones que le movieron a desprenderse tan pronto del cortijo. Pudo ser porque no le interesaba labrarlo o, quizás, porque le afectó la maldición del gitano de “pleitos tengas y los ganes”. ¿Vendió para pagar los gastos de los juicios?. Esto parece desprenderse de lo dicho anteriormente: ya hemos visto que de treinta y cinco mil reales que valía la herencia sólo le quedaron limpios seis mil doscientos setenta reales.Seguramente que la adquisición del cortijo por parte del escribano Guerrero Torres fue una operación meramente especulativa y nunca tuvo intención de hacerse labrador en Periana: a los pocos meses, concretamente el 24 de mayo de 1820, se desprende de él vendiéndolo a D.ª María Godoy, una señora viuda de Periana. Por la escritura de esta venta sabemos que la casa del cortijo estaba derruida y que en la finca había ciento sesenta y un olivos.
Otros datos
Ver el legajo P-5028, folio 411 (12.06.1759) del Archivo Histórico Provincial de Málaga.- El día 12 de junio de 1759 se firma un acuerdo entre D.ª María Josefa Mayoral Colado y su sobrina D.ª Isabel Ana Mayoral.- Las dos eran de estado honesto. “Por sí mismas se gobiernan y administran sus bienes”.- El día 23 de marzo de 1759, la sobrina denuncia a su tía y le reclama la parte de herencia que le corresponde por la muerte de su abuelo paterno Don Francisco Mayoral.- Al morir Don Francisco hereda su viuda D.ª Francisca Colado.- Hijos del matrimonio: Don José Mayoral Colado, padre de Isabel Ana; Rvdo. Padre Fray Manuel de Vélez, religioso capuchino; Don Salvador Mayoral Colado; D.ª Lorenza Mayoral Colado; D.ª María Josefa Mayoral Colado.- “Con el motivo de hauerse ausentado el dicho Don Saluador de esta ciudad para los reynos de Indias, donde adquirió algún crezido caudal y todo lo dejó por su fallecimiento a la dicha D.ª Francisca Colado, madre común, le fue notiziado”. Estando ésta tramitando la herencia falleció en su casa de Vélez.- Sus hijas D.ª María y D.ª Josefa se hacen cargo de cobrarla, sin tener en cuenta los derechos que tenía su sobrina como heredera de Don José Mayoral Copado, y difunto. Isabel. “Comenzaron a usarlo, manejarlo y emplearlo en diferentes posesiones que administraron”; entre ellas las tierras de las Mayoralas.- Ana recurre a su tío el sacerdote, “que a la sazón era guardián en el convento de capuchinos de la ciudad de Seuilla”.... “El referido le hauía aconsexado mudase de domicilio a esta ciudad y pasase a vivir en compañia de las dichas D.ª María y D.ª Lorenza Mayoral, sus ermanas, con quienes ygualmente gozaría y disfrutaría el dicho caudal prohiniuiso y que, consintiendo en ello, se vino con D.ª Ana Jarobo de Dopiere, su madre, y permaneció sin más facultades a dicho caudal que el que le permitían las dichas D.ª María y D.ª Lorenza, reduziéndose a los alimentos nezesarios hasta entonces, sin embargo de que en el yntermedio, por el año de setezientos y zinquenta y zinco, hauía fallecido ab intestato la D.ª Lorenza”.
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Para más información consultar el blog de Francisco Santos Arrabal.
Gracias Paco por todo cuanto aprendemos contigo.

jueves, 6 de agosto de 2009

Presentación

De las Mayoralas hay mucho que contar y mucho que decir porque es un enclave natural de innumerables cualidades, descanso, tranquilidad, aire puro, paisajes, sus gentes, turismo rural... son algunos de los puntos que trataremos en este blog.
Con esta página me quiero situar tanto en presente como en el pasado y mostrar esta aldea sin que quede nada por contar.
Espero la ayuda de todos para que este blog sea útil y entrañable, para nuestra generación y para las venideras.
Si alguien quiere participar puede hacerlo a través del siguiente correo electrónico aldeasdeperiana@gmail.com .
Gracias por todo.